Crea experiencias de aprendizaje simples y atractivas.
Comienza con actividades de preparación divertidas que activen los conocimientos previos y presenten nuevos conceptos. Diseñadas para activar a los estudiantes al comienzo de la clase, marcar una transición durante la jornada escolar o iniciar una lección o unidad, estas actividades son fáciles de hacer y no deberían llevar más de 5 a 15 minutos.